
CLASICO DE LA FUGA
Fue una tarde de domingo del año 49,
en un clásico de lluvia nunca lo voy a olvidar,
el tradicional rival por temor a la goleada,
como gallina asustada ya no quiso regresar.
Un clásico sinigual como pocos en la historia,
dibujado en la memoria por siempre se ha de quedar,
pues se les vio abandonar y se dieron a la fuga,
como tela que se arruga y no se pude planchar.
Nuestra escuadra de la muerte,
lista pal segundo tiempo,
con un hondo desconcierto se entera que su rival,
por el túnel de los miedos nunca más va a retornar.
En los libros de la historia esta la letra grabada,
por aquella disparada clásico de la vergüenza
y cuando el mundo lo piensa o lo lee en el historial,
el clásico de la fuga nadie lo podrá olvidar.
Fue una tarde de domingo del año 49,
en un clásico de lluvia nunca lo voy a olvidar,
el tradicional rival por temor a la goleada,
como gallina asustada ya no quiso regresar.
Un clásico sinigual como pocos en la historia,
dibujado en la memoria por siempre se ha de quedar,
pues se les vio abandonar y se dieron a la fuga,
como tela que se arruga y no se pude planchar.
Nuestra escuadra de la muerte,
lista pal segundo tiempo,
con un hondo desconcierto se entera que su rival,
por el túnel de los miedos nunca más va a retornar.
En los libros de la historia esta la letra grabada,
por aquella disparada clásico de la vergüenza
y cuando el mundo lo piensa o lo lee en el historial,
el clásico de la fuga nadie lo podrá olvidar.
FLOR DE LA VIDA
Cae la tarde y tras la tarde llega el recuerdo,
De tiempos idos que ya no vuelven que están tan lejos,
Llantos que asoman a las ventanas de mi memoria,
Flor de la vida que te has marchado a la eternidad.
En el camino hoy cae la nueve de mil inviernos,
Pero tu huella Rodrigo “manya” ya es inmortal.
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